AQUÍ EL ORIENTE | Federalización de nómina magisterial y anarquía en urbanización

Después de 30 años, se hace justicia a Michoacán.

Medardo González

Me doy por bien servido si se Federaliza la nómina magisterial, y a su vez se corre y procesa a los aviadores y a los solapadores como funcionarios y ex de la Secretaría de Educación e incluso altos funcionarios de gobierno incluidos exgobernadores: “no nos hagamos”, diría Cantinflas, incluso accedían a que las novias y novios de dichos funcionarios colocarán a familiares en las “aviadurías”, incluidos los novios y novias formales; “casi no pido nada”.

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En nuestra cultura, se dice que las costumbres se hacen Leyes, espero que estemos en tiempo para que estas costumbres antes mencionadas, no se hagan Leyes. Con la visita del Secretario de Gobernación a la capital del estado el pasado fin de semana, Adán Augusto López Hernández, donde anunció, espero, oficialmente la federalización de la nómina magisterial, ratificándose de una vez por todas, mediante la firma de documentos, a mediados del próximo mes por la secretaria de Educación y el Gobernador Ramírez Bedolla.

Después de 30 años, se hace justicia a Michoacán. La cereza en el pastel la habrá de poner el gobernador, administrando, (casi estoy seguro) con honestidad los recursos que se liberen del presupuesto estatal. Y algo más, que se abone más a la deuda bancaria, para liberar lo más pronto posible al estado de los intereses de agio que cobra la banca comercial en sus empréstitos a los gobiernos. No sé… me late que Alfredo Ramírez Bedolla puede ser el principio del cambio, para bien, en Michoacán.

En otro tema muy importante como el de la urbanización. Estamos corrompidos hasta los huesos; en la mayoría de municipios, no existen planes de desarrollo urbano a mediano y largo plazo que sea vinculantes (obligatorios de cumplir para los gobiernos municipales y estatales).

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Los diputados en turno, el 90% no saben que existen planes de desarrollo urbano y si lo saben se hacen… desatendidos. Una gran corrupción de ediles, funcionarios estatales y federales que se convierten en socios de constructoras y desarrolladores urbanísticos, para hacer de pueblos y ciudades un desastre urbano y ecológico, y lo que es peor, un desastre social.

Se autorizan construcciones sobre márgenes de ríos y barrancas, que son de uso común, privatizándolas y legalizando propiedades públicas en privadas. Autorizando calles de 6 y 8 metros de ancho a fraccionadores, autorizando fraccionamientos en zonas altamente productivas en agricultura, urbanizando tierras de captación de agua en mantos freáticos, autorizando asentamientos en lomas y terrenos arbolados que proveen de agua al subsuelo y donde se tendrían altos costos para llevar agua potable a dichos asentamientos.

Políticos y gobernantes que les vale Madre todo lo anterior, con tal de hacerse ricos u obtener votos de las necesidades ingentes del pueblo. No son capaces de crear y adquirir reserva territoriales para construir fraccionamientos populares en áreas viables de urbanización, otorgando lotes a bajo precio y a plazos perentorios, donde las familias pueden ir pagándolos a 5 o diez años, y los ingresos obtenidos reinvertirlos en más desarrollos urbanos populares con todos los servicios elementales para el sano desarrollo de las familias y no caer con los buitres que se dicen líderes sociales y que coludidos con las autoridades en turno, explotan la necesidad de la gente más pobre, que es manipulada para campañas políticas y explotación de pseudolíderes vivales, demagogos y populistas.

Ya basta señor gobernador Ramírez Bedolla, póngales un alto, La historia y su descendencia se lo reconocerá.