CIUDAD POSIBLE | Día Internacional del Peatón: ¿festejar, culpar o reflexionar?

Algunas sugerencias para conmemorar el Día Internacional del peatón son: 1. Esfuerzos claros encaminados a mejorar banquetas, incluyendo rampas y guías podotáctiles para personas con discapacidad…

Inés Alveano Aguerrebere

El 8 de marzo de 1857, Ciudad de Nueva York, en Estados Unidos de América, mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton, realizaron una gran manifestación por las calles cercanas a la fábrica, para reclamar mejores condiciones de trabajo y la reducción de la jornada laboral. Esta manifestación fue brutalmente reprimida por la policía, dejando un saldo de 123 mujeres muertas, unas por disparo de arma de fuego, otras quemadas en el incendio provocado en las instalaciones de la fábrica.

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Debido a ese antecedente, a muchas personas les parece inapropiado felicitar a las mujeres cada 8 de marzo, es decir, el Día Internacional de la Mujer. En lo que a mí respecta, no le veo nada de malo. Digamos que lo veo inocuo, inofensivo (de antemano me disculpo por si mi juicio carece de conocimientos, y si en un futuro cambio de opinión). 

El 17 de agosto de 1896, Bridget Driscoll se dirigía junto a su hija adolescente May y su amiga Elizabeth Murphy al Crystal Palace de Londres. Iban a ver un espectáculo de baile. Llevaba un paraguas, tenía 44 años y era madre de tres hijos. Arthur James Edsell conducía un Roger-Benz, uno de los pocos vehículos que circulaban en la época y que formaba parte de una exposición automovilística. Tenía sólo 3 semanas manejando. Cruzaba los jardines del palacio a una velocidad intempestiva: según los reportes viajaba a más de diez kilómetros por hora cuando el máximo permitido era de 6.4 kilómetros por hora. Bridget fue la primera persona muerta como resultado de un atropellamiento. Su hija atestiguó que el Arthur no parecía saber lo que hacía, y que su trayectoria era en zigzag. Otro testigo ocular dijo que el auto iba más rápido que un carro de bomberos jalado por caballos galopando.

Se dictaminó que todo había sido un lamentable accidente, que no debería volver a suceder. Más de 100 años después, conmemoramos el 17 de agosto, como el Día Internacional del Peatón. Pero ese “lamentable accidente” se repitió a partir de esa fecha: 1.3 millones de personas mueren al año en accidentes vehiculares y alrededor del 50 por ciento son personas a pie, en bicicleta y en motocicleta.

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Hoy en día, muchos gobiernos aprovechan esa fecha para lanzar campañas que le dicen a las personas a pie cómo cruzar la calle. Y ese es un error garrafal. En primer lugar, porque los datos a nivel local, estatal, nacional y mundial nos indican que lo que mata, es la velocidad (y/o la distracción y/o el nivel de alcohol de la persona que conduce el vehículo de motor). En segundo, porque las condiciones para caminar no son dignas. Las ciudades se han diseñado para confort de las personas en auto, marginando y exponiendo a condiciones hostiles a todas las demás (70 por ciento de los viajes se hacen en otro medio). Y en tercero, porque corresponde a una visión de parabrisas. En lugar de centrarse en las conductas que ponen en riesgo a personas que “no llevan puesto un vehículo de motor”, se les señala como responsables en caso de lesiones.

Algunas sugerencias para conmemorar el Día Internacional del peatón son: 1. Esfuerzos claros encaminados a mejorar banquetas, incluyendo rampas y guías podotáctiles para personas con discapacidad. 2. Mensajes para conductores/as de automóviles recordándoles que su responsabilidad está directamente relacionada con su capacidad de causar daño. 3. Construir infraestructura que induzca a conductores/as de vehículos a respetar los límites de velocidad (vías autoexplicables y perdonadoras). 4. Armonizar las normas de tránsito locales y estatales, a la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.