Nómina Educativa

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Jaime Darío Oseguera Méndez

La decisión del gobierno federal de asumir desde el ámbito de su competencia el pago de la nómina, presenta un escenario con muchas ventajas y oportunidades para mejorar el deteriorado sistema educativo que tenemos en el Estado.

PUBLICIDAD

En las políticas públicas siempre es conveniente hacer un alto en el camino para ver las consecuencias de las acciones propias y de quienes actuaron antes. En Michoacán los indicadores de educación son muy malos. No importa que los quieran hacer presentables, el resultado de lo que ha pasado en los últimos años, es que tenemos un sistema educativo en los últimos lugares nacionales. Y no porque falten buenos maestros. Al contrario, en Michoacán destacan por su calidad maestros que son cumplidos, tenaces, profesionales y progresistas; pero quienes han descompuesto el sistema son los gobernantes y los grupos sindicales con sus decisiones absurdas y complicidades. De la contienda entre ambos, se fue creando una distorsión permanente que se refleja en la nómina.

La nómina y las minutas siempre han sido un buen refugio para atenuar el conflicto, evitar el reclamo o acabar la protesta. Este es un buen momento para revisar el sistema administrativo de la educación en Michoacán. Dejemos para otro momento la parte académica y programática que siendo tan importante o más, es un asunto diferente. Si lo hacen, si revisan la parte administrativa y corrigen, Michoacán será diferente, mejor en el futuro próximo.

A decir del INEGI con datos del 2015, más del ocho por ciento de la población sigue siendo analfabeta. El promedio de escolaridad de la población mayor de 15 años es de 7.9 años es decir poco menos que segundo de secundaria. Sólo el 17 por ciento de la población mayor de 15 años cuenta con instrucción media superior y la eficiencia terminal en este nivel es de sólo el sesenta por ciento. En todos esos indicadores estamos en los últimos lugares nacionales, siempre por debajo de la media nacional.

PUBLICIDAD

Ojalá sea motivo para que revisen la cantidad impresionante de gente cobrando sin trabajar, principalmente en las oficinas de la Secretaría y en las comisiones sindicales. Es un abuso, conocido por todos el asunto de los famosos comisionados. Cientos o tal vez miles de “trabajadores de la educación” que no trabajan para la educación. Es una de las distorsiones más grandes del sistema que se puede corregir simplemente si se hace un inventario de quiénes cobran, dónde trabajan y cuánto ganan. Es excesiva la cantidad de personas en tareas administrativas que están ahí por algún favor, componenda o distorsión del sistema pero que son un verdadero lastre para la educación.

Es también un secreto a voces, el escandaloso tema de la venta de plazas en la Secretaría de Educación en el Estado. Si es tan conocido el tema, entonces los sindicatos están metidos en el negocio. Pero también los directivos y quienes han conducido la educación en los últimos años. Es el momento de acabar con esta mina de la delincuencia organizada al interior de la SEE.

La Reforma Educativa tan detestada por el actual gobierno, promovía la nómina electrónica, es decir, que cada maestro tuviera su tarjeta y así sólo cobrara el que tuviera derecho. Es conocido que una de las negativas más persistentes de la CNTE a la reforma era justamente la nómina electrónica. En el fondo lo que no les conviene es saber quién trabaja, cuánto gana y dónde está adscrito. Al llevar el pago de los maestros a una nómina electrónica todos los maestros tendrían que firmar y hacerse de su tarjera de débito del banco, para lo cual sencillamente tienen que reportarse, existir. En la actualidad se entregan cheques a habilitados que en teoría reparten los cheques a miles de nombres que supuestamente se encuentran trabajando, adscritos a cierto centro de trabajo pero la realidad es otra: hay cheques de gente que no está trabajando, aviadores, emigrados, gente que vive en otros estado o en otros países y que están en la nómina y alguien cobra todos esos recursos.

La federalización de la nómina permitirá revisar que los pagos se realicen de manera adecuada a miles de trabajadores de la educación salen todos los días a realizar una verdadera labor de apostolado. Son mayoría los buenos maestros; los que se preparan y van a clase, los que se esfuerzan por cumplir con su grupo y quienes resultan víctimas de las aberraciones del sistemas. El Estado ya fracasó en este tema. Simplemente no pudo manejar el paquete.

Es un buen momento para eliminar a los miles de aviadores que siempre han existido en la Secretaría de Educación. De todos los colores, de todos los partidos, de todas las filiaciones sindicales. A lo largo del tiempo se fue volviendo un hábito la complicidad entre los directivos y grupos sindicales quienes terminaron siendo socios del negocio. Así todo mundo sabe que secretarios y líderes sindicales se han beneficiado de este gran desfalco a la educación en el Estado.

Ojalá sea el motivo para poner un alto a la galopante corrupción de los actuales y los anteriores, todos responsables del estado que guarda la educación.

Ese es el panorama del sector más importante para el futuro de Michoacán: está hecho un caos. Porque si bien es cierto son importantes el sector productivo, la industria, la construcción, el turismo, las remesas, las exportaciones, los servicios, la agricultura en general, ninguno es tan prioritario para el futuro del Estado como la educación.

Si no tenemos educación de calidad Michoacán no va a salir delante de ninguna manera. Ojalá esta sea la oportunidad para dar un verdadero salto y que no se trate solamente de que las cosas cambien para que todo siga igual, quitándole la pelota a unos para supuestamente dársela a otros que tal vez sean los mismos que tienen arruinado nuestro sistema educativo. Ya veremos, dijo el ciego.