Feligreses se resisten a suspender eventos por COVID-19

El arzobispo Carlos Garfias Merlos dijo que los sacerdotes de cada localidad de Michoacán tendrán la encomienda de que sus feligreses acepten la suspensión de eventos masivos en Semana Santa.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Autoridades de la Arquidiócesis de Morelia reconocieron que, pese al anuncio de que este año se suspenderán todos los eventos públicos de la Semana Santa y solo algunos se llevarán a cabo de forma privada, se han registrado resistencias de algunos feligreses que buscan seguir adelante con fiestas patronales de este periodo, en cuyos casos será necesaria la intervención de sacerdotes locales para persuadirlos de acatar las indicaciones oficiales.

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Este domingo en conferencia prensa transmitida por internet, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, fue cuestionado en torno al caso de la fiesta patronal “Del Señor de Araró”, ya que algunos de los pobladores de esta zona habían subestimado las indicaciones de la contingencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19) y presumieron que buscarían seguir adelante con la celebración prevista para la denominada “semana mayor”.

Sin embargo, el líder religioso respondió que se realizaron las labores necesarias para asegurar la suspensión del evento público. “Ya hablé yo con los sacerdotes de Araró y de Zinapécuaro y el jueves se estuvo hablando con las personas de Zinapécuaro que eran las más reticentes en aceptar que se suspendiera la salida del “Señor de Araró” y hasta donde yo tengo conocimiento, ya está asegurado por parte de ellos que este año no se tendrá ni la salida ni el ingreso del Señor de Araró y así, cada caso que puedan surgir, vamos a tratarlo y dialogarlo con quien corresponda”.

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Garfias Merlos ahondó en que lo sacerdotes de cada localidad de Michoacán tendrán la encomienda de que sus feligreses acepten las medidas tomadas en torno a la semana santa, que consisten en suspender eventos masivos, en tanto que solo algunos de ellos serán realizados de forma privada, con una presencia de unas 10 personas y se buscará que sean transmitidos a través de internet u otros medios de comunicación.  

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“Ahí la indicación está dada a los sacerdotes, los sacerdotes son los que tienen la encomienda de ayudar a estas personas para que comprendan y acepten que están suspendidas todas las celebraciones de culto público; lo que quieran realizar los sacerdotes de semana santa será siempre privado y estamos hablando ya para esas celebraciones o de cualquier tipo encuentro de no más de 10 personas”, enfatizó.

El 27 de marzo, Garfias Merlos emitió un comunicado de prensa en el que indicaba a los sacerdotes católicos y feligreses que “En cuanto a las celebraciones de Semana Santa y el Triduo Sacro, les pido hacerlas de manera privada y de ser posible transmitirlas por las plataformas digitales. En último caso, también será posible que sus fieles sigan las celebraciones de la Arquidiócesis que se trasmitirá desde Catedral. En la Misa Crismal estarán presentes únicamente los Vicarios Foráneos. Los párrocos podrán pasar después por los Santos Óleos”.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Así como también dio a conocer que “Los actos de religiosidad popular como la Representación de la Pasión, Viacrucis Viviente, Procesión del Silencio entre otros, quedan suspendidos, conforme al principio de que todas las celebraciones presenciales se celebren en privado y se trasmitan por radio, televisión e internet”.

Sin misas de pánico

Respecto a la forma en que han venido trabajando las iglesias de Michoacán, Carlos Garfias confirmó que hasta la fecha no sean registrado casos en los que un gran número de personas busquen acudir a misa debido a que sientan pánico o temor ante la actual contingencia sanitaria. Añadió que las medidas actuales consisten en disminuir el número de misas que se realizan en los centros religiosos y limitar el número de feligreses presentes a 20 o 30 en cada celebración.

“La indicación está dada con mucha precisión de parte de las autoridades y es que máximo sean 50 personas, se está utilizando ahorita como criterio que sean entre 20 y 30 feligreses que sean los que participen en las eucaristías que conservan un carácter privado, a los que se suma el personal que nos ayuda para las celebraciones presenciales. Si se da otra indicación de la autoridad, pues la aplicaremos. Nosotros hemos estado buscando acatar lo que nos indica la autoridad sanitaria. Con las indicaciones actuales y por ser un lugar cerrado, podríamos tener hasta 50 personas, pidiendo que sean entre 20 y 30 los feligreses e incluir a todas las personas que nos ayudan para la celebración”.

“Las misas están realizándose de forma privada. Como los templos están abiertos, estamos poniendo el control del número de fieles que puedan entrar a la celebración. Las celebraciones en los templos se mantienen los horarios o ya cada sacerdote ha ido ajustando el horario a la circunstancia concreta. Por ejemplo, en la parroquia de Quiroga, el padre va a mantener tres misas en el día y no son las mismas que normalmente celebraba los domingos”.