Restaurantes, bares y cafés del Centro de Morelia incumplen normas sanitarias por COVID-19

El Centro es zona de riesgo de contagio ya que los establecimientos no respetan aforo permitido y relajaron las medidas sanitarias, mientras las brigadas no operan en horas pico ni fines de semana; las plazas, invadidas de gente sin cubrebocas

Foto, Sam Herrera Jr.

Maricruz Rios, Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Decenas de bares, cafés y restaurantes del primer cuadro de Morelia operan en evidente desacato a la normativa por la pandemia de COVID-19. Un recorrido de esta casa editorial atestiguó que las recomendaciones de sana distancia no se respetan, incumplen el aforo máximo permitido y también se relajaron operativos de desinfección constante. El fenómeno es el mismo en plazas y lugares públicos, que destaca al ser el Centro el principal foco de contagio en la capital, según reconocen las mismas autoridades.

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El problema se acentúa en los locales ubicados en los portales, principalmente el Galeana y Michelena, así como en Las Rosas, puntos en donde además las mesas en la vía pública “conviven” con el paso diario de cientos y miles de morelianos y turistas.

Del mismo modo, los operativos y brigadas de vigilancia son prácticamente nulos en horas pico y fines de semana, por lo que se da prácticamente un ejercicio de ‘simulación simbiótica’, donde los negocios de alimentos dicen cumplir los protocolos, aunque en realidad han relajado las medidas, mientras la autoridad asegura montar operativos, aunque lo hace en horarios a modo.

Y es que por tercer día consecutivo desde el 31 de octubre Morelia presentó una alta concentración de personas en el Centro Histórico durante este fin de semana largo con motivo del Día de Muertos, además de que cientos de los paseantes fueron observados sin cubrebocas ante la inacción de la autoridad municipal. La ciudad capital es considerada el epicentro de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) y la mayor zona de casos activos es precisamente su corazón de cantera rosa.

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Simulan que cumplen y vigilan protocolos

Si bien es evidente la aglomeración de personas en los espacios públicos, llama la atención que los restaurantes de esta zona no cumplen con lo estipulado. La enorme mayoría rompió el cerco del 50 por ciento de aforo desde hace al menos un par de semanas y es normal ver que los locales no tienen más de una mesa vacía.

Cuestionado sobre el tema, uno de los meseros de un café en Las Rosas admitió que actualmente no se tiene reducido el número de mesas, y en el mejor de los casos, quitaron una para espaciarlas ligeramente. De manera anónima, señaló que se sabía que habría un gran número de turistas este fin de semana y no se adoptó un solo mecanismo para evitar que el negocio se llenara.

Foto, Samuel Herrera Jr.

Lo mismo se replica en los portales. Los cafés y restaurantes ubicados prácticamente mantienen ahorita el mismo número de mesas previo a la contingencia sanitaria, además de que al interior los locales lucen llenos pues ya ni siquiera reservan alguna mesa por el tema de la pandemia.

En uno de los locales, ubicado en Portal Michelena, se pudo atestiguar que los otros protocolos sanitarios tampoco se están cumpliendo: las mesas no son desinfectadas durante el cambio de comensales y sólo un mesero llega a limpiarla rápidamente, pues mantienen lista de espera.

En ambos puntos persiste una problemática importante, aunque es más notoria en los portales: la convivencia del espacio público con el privado. Los comensales, aun intentando guardar distancia entre mesa y mesa, son invadidos por miles de turistas y paseantes. En un espacio de 30 minutos, en lo que se toma un café o se degusta una comida, pasan alrededor de cada cliente más de 500 personas. En fin de semana y después de las 7:00 de la noche el tránsito de gente es muchísimo mayor.

Ni la autoridad pública ni los restaurantes han acotado el espacio o promovido medidas que liberen un auténtico foco de riesgo de contagio. La gente pasa sin cubrebocas y en varios de los negocios ni siquiera se tiene una botella de gel antibacterial cercana a cada mesa. A pesar del riesgo evidente para la clientela, las mesas siguen ahí y ninguna autoridad ha emitido una recomendación al respecto.

Foto, Samuel Herrera Jr.

Por su parte, las brigadas municipales sólo han servido para poner una palomita a la lista de tareas por hacer, aunque su utilidad real sea ínfima. Conformadas por burócratas (empleados municipales), la enorme mayoría opera entre las 9:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde cuando, aún sin pandemia, los cafés y restaurantes rara vez tienen ‘casa llena’.

No hay brigadas de vigilancia en horas pico ni en fines de semana, además de que las inspecciones no revisan rutinas sanitarias, limpieza en cocina o desinfección constante de mesas y espacios comunes, lo que ha permitido que decenas de cafés y negocios de comida sigan funcionando sin apegarse a la normativa sanitaria. No obstante, en su último reporte, el Ayuntamiento de Morelia señaló que la mayoría de locales en el Centro cumplía ya con las medidas.

Espacio público, invadido

Pero el problema no es exclusivo de los restaurantes, sino del propio ‘ecosistema urbano’ que es el Centro de Morelia. Este 2 de noviembre, de nueva cuenta se registró una alta aglomeración de personas en el corredor de la avenida Madero que va desde la Plaza de Armas, la Plaza Benito Juárez, la Catedral de Morelia y la Plaza Melchor Ocampo. El equipo de La Voz de Michoacán capturó imágenes en las que se ven grupos de unas 30 personas en este punto, de los que al menos una decena no portan cubrebocas a pesar de que sigue vigente su uso obligatorio en vías públicas. 

Con este escenario, se cumplen tres días de alta aglomeraciones en esta zona, las cuales pudieron observarse desde la tarde del 31 de octubre con la llegada de turistas y visitantes, continuó con concentraciones en este punto turístico durante esa noche y la jornada siguiente, además de que también se hicieron notar grandes grupos de compradores y paseantes en la avenida Lázaro Cárdenas en las inmediaciones del Mercado Independencia. 

Foto, Víctor Ramírez.

A pesar de que la Policía de Morelia informó que “se desplegó un operativo junto con uniformados de los tres niveles para realizar apercibimientos verbales, con el objeto de evitar la concentración de personas”; únicamente se registraron 10 detenciones de personas por presuntas faltas administrativas y en las tres jornadas de fin de semana largo no se observó ninguna disminución en el flujo de gente, grupos de más de diez personas, negocios incumpliendo la norma y sólo algunos policías revisando bares exclusivamente.

Concentrados en punto de contagio

Previo a la celebración del Día de Muertos, el Ayuntamiento de Morelia dictó el cierre de los panteones públicos y privados durante seis días para evitar aglomeraciones de personas. Sin embargo, esto produjo que tanto los paseantes morelianos como los visitantes y turistas se aglomeraran en el Centro de la ciudad, punto que previamente fue ubicado como el de mayores casos activos de COVID-19. 

La capital michoacana ya vivió tres repuntes de casos del Nuevo coronavirus debido a fechas festivas, que fueron el Día del Niño y el Días de las Madres casi de manera conjunta, a lo que posteriormente se sumaron jornadas de cientos de nuevos casos derivados de las celebraciones del 15 de septiembre. Se espera que los posibles contagios por el Día de Muertos, se reflejen aproximadamente el 15 de noviembre, a lo cual faltaría sumarse los que correspondan a turistas y pasen a aumentar las cifras de sus estados de origen.

Foto, víctor Ramírez.

Sin clausuras en zona Lacustre

A su vez, la Secretaría de Salud de Michoacán informó que hasta la noche del primero de octubre no se registraban clausuras de negocios de la zona lacustre por incumplir las medidas preventivas por el Nuevo coronavirus, además de que personal de los Guardianes de la Salud mantienen acciones en los cuatro principales municipios de la región. 

“La Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), coordina a los 45 Guardianes de la Salud, quienes recorren los municipios de Pátzcuaro, Quiroga, Tzintzuntzan, Erongarícuaro y Salvador Escalante con el objeto de verificar que los comercios cumplan con las medidas sanitarias. Durante el operativo, se entregan cubrebocas y cofias y se aplica cloro en fuentes de abastecimiento y almacenamiento de agua, para así evitar infecciones gastrointestinales entre los visitantes; además se les reparte material informativo sobre COVID-19 para el cuidado de su salud”.

Foto, víctor Ramírez.