Ley de revocación de mandato arranca en México entre rechazo de opositores

La ley, promulgada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) e impulsada por el propio López Obrador, permitirá realizar una votación a mitad de un sexenio al reunir firmas del 3% de la lista nominal de electores, distribuidas en al menos 17 estados.

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EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México.- La Ley Federal de Revocación de Mandato, que permite consultar al electorado para destituir al presidente, entró en vigor este miércoles entre el rechazo de opositores, que acusan al mandatario, Andrés Manuel López Obrador, de buscar promocionarse.

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La ley, promulgada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) e impulsada por el propio López Obrador, permitirá realizar una votación a mitad de un sexenio al reunir firmas del 3% de la lista nominal de electores, distribuidas en al menos 17 estados.

La primera consulta se prevé para 2022 con la pregunta: "¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?".

La ley ha causado controversia porque establece que "los partidos políticos podrán promover la participación ciudadana en el proceso de revocación de mandato" aunque prohíbe la propaganda gubernamental durante el proceso.

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La plataforma Sí Por México, que agrupa a algunas de las principales organizaciones opositoras del país, pidió este miércoles no participar ni recolectar firmas para el ejercicio, al señalar que el presidente López Obrador pretende "ratificarse".

"El presidente tendrá el pretexto para dedicarse a hacer campaña personal durante los siguientes 7 meses, abandonando su función de gobernante, en detrimento de los intereses del país", denunció la organización en un posicionamiento.

El comunicado, compartido por el expresidente Felipe Calderón, quien se mantiene activo en la política como opositor, también acusó al ejercicio de "promover una mayor polarización social y un ánimo de confrontación".

Además, aseguró que el proceso "no garantiza un cambio real" porque la ley establece que un miembro del partido en el poder puede asumir el Poder Ejecutivo tras la destitución del presidente.