Especial | Elecciones también se ganarán en redes sociales: COVID-19 empuja la contienda al terreno virtual

Los más de 80 millones de mexicanos que cuentan con alguna red social vivirán más de cerca el proceso electoral, pues la pandemia obligará a los candidatos a buscar el voto en Internet.

Foto: Pixabay.

Jorge Manzo | La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Quizá quienes tengan más seguidores en Twitter, Facebook, Instagram y en TikTok, serán los que tengan una mayor exposición en el mundo virtual, que en tiempos de campañas es sumamente rentable. Pero especialistas aseguran que no cualquier tipo de anuncio o publicidad está dispuesto a tolerar el cibernauta, por lo que es importante que la creatividad y el ingenio logre atrapar a la mayor cantidad de usuarios, pues no habrá otra manera más efectiva para que genere ese clic que se materialice en votos.

PUBLICIDAD

Los más de 80 millones de mexicanos que cuentan con alguna red social tendrán que acostumbrarse a vivir más de cerca el proceso electoral, pues en los próximos días comenzarán a invadir contenidos que muestran los mejores rostros y atributos de quienes aspiran a ocupar una posición política. La pandemia por la COVID-19 ha llevado a que las estrategias de marketing tengan que elegir como su prioridad uno la difusión de contenidos a través de la Internet, pues será imposible que regresen a las viejas prácticas de acarreo para llevarse la mejor fotografía de sus mítines.

En Michoacán, en 44 de cada 100 viviendas tienen contratado el servicio de Internet para conectar equipos de cómputo o de celular, sin embargo, en más de 500 mil viviendas es imposible acceder a éste por diversas causas, entre ellas, que no hay cobertura del servicio o porque no cuentan con la solvencia para cubrirlo; en paralelo, el INEGI reveló que casi el 70 por ciento de la población cuenta con un teléfono celular, lo que les permite en estos momentos acceder a las promociones que ofertan telefonías de paquetes de recargas para usar redes sociales gratuitas.

Contenidos relacionados


Partidos políticos y autoridades electorales tienen el enorme reto de derribar las barreras históricas de abstencionismo. Un estimado revela que hasta el 33 por ciento de los mexicanos no ejerce su derecho al voto en elecciones presidenciales, y en las intermedias es del 36.6 por ciento. El próximo año se renovarán más de 21 300 cargos, sin embargo, la animadversión ha generado que la desconfianza en temas políticos siga creciendo. Una encuesta publicada por El Universal revela que el 56 por ciento de sus entrevistados no tienen confianza y el 28 por ciento tiene poca.

PUBLICIDAD

En redes sociales es común que, desde perfiles falsos, o con identidad real, haya una serie de críticas hacia la política en general, aunado a que las “fake news” se convierten en elementos que les juegan la contraria a los organismos electorales, puesto que esto podría generar inequidad, pues las campañas sucias en contra de proyectos políticos terminarían incidiendo en la percepción ciudadana. Si bien a nivel nacional se han establecido lazos de colaboración con las principales cadenas, no deja de ser un riesgo que dejará secuelas y terminará por convertirse en el enemigo de la democracia.

Sin embargo, por otro lado, habrá quienes intenten sacar ventaja ante la falta de regulación de la Internet para llevar a cabo una campaña más intensa, evadiendo a toda costa que esos recursos sean fiscalizados por la autoridad, pero no contaban con que el Instituto Nacional Electoral diera los primeros pasos en Coahuila e Hidalgo –en donde se celebrarán elecciones este año- y ha emitido lineamientos para verificar y monitorear todo tipo de publicidad, incluida la que se contrata en redes sociales. Los medios de comunicación están obligados a informar si la autoridad lo solicita, pero los partidos políticos y candidatos tienen que informar en qué gastan cada peso.


David Alejandro Delgado Arroyo, vocal ejecutivo del INE en Michoacán, admitió que el proceso electoral tendrá como contexto la pandemia de COVID-19, pero ante ello, advirtió que no sólo estarán cuidando la salud pública, sino también la salud de la democracia, de manera que no se debe plantear un dilema excluyente entre el derecho a la salud y los derechos políticos, sino más bien armonizarlos. Se trata del proceso electoral más grande de la historia y dará inicio el 7 de septiembre. Cerca de 95 millones de personas podrán ejercer el derecho al voto el próximo 6 de junio de 2021.

La pandemia ha obligado a que nadie pueda celebrar reuniones masivas, pero se espera que el próximo año comience a distribuirse la vacuna y de esta manera termine el riesgo de brotes de contagios. El fantasma de aplazar la elección para otra fecha quedará sujeta a disposiciones sanitarias. Por lo pronto, el Instituto Electoral de Michoacán ve condiciones para que se desarrollen, siempre y cuando no se relajen las medidas. Esto implicará que se tengan que presupuestar insumos que deberán repartirse con los miles de colaboradores del árbitro electoral. Cubrebocas, gel antibacterial, caretas y guantes, son quizá sólo algunas herramientas que deberán proveer.

La magistrada electoral Yurisha Andrade Morales reconoce que las redes sociales jugarán un papel muy importante en el proceso debido a la pandemia,para evitar contagios, sobre todo en la capacitación, las precampañas, en la etapa de respaldo ciudadano, en las campañas y el día de la jornada, por lo que ella cree que todo este tiempo se vivirá con apoyo de estas plataformas, sin embargo, considera que deben ser reguladas. Hasta ahora, el INE dictó medidas en contra de 63 funcionarios de distintos niveles, cargos y procedencia partidista en 15 Estados, por la probable promoción personalizada derivada de la entrega de bienes durante la contingencia.

Viridiana López Ávila, con doctorado en derecho constitucional y estudios en libertad de expresión, derechos humanos e internet por la Universidad de Colima, ve actores políticos buscarán llegar a los electores a través de las redes sociales, pero con grandes deficiencias. Dice preocupada que hay una mala comunicación entre los suspirantes y los electores, la tentación de promoción personalizada –a sabiendas que violan la Constitución-, reglas del juego poco claras y/o conocidas sobre la normatividad del qué hacer en las redes sociales y, la posibilidad de que agentes externos también las utilicen, poniendo en riesgo la libertad de expresión, el derecho a la información y otros derechos humanos, así como incurriendo en acciones de violencia política.

El presidente del Instituto Electoral en Michoacán, Ignacio Hurtado Gómez, reconoció que en Michoacán habrá intenso movimiento en las redes sociales e internet, e incluso, calificó que predominarán las cibercampañas a raíz de las disposiciones sanitarias, así como el avance que ha tenido la propia tecnología. Se trata de un proceso intenso, y advirtió que vigilarán su desarrollo. Recordó que en 2014 las redes sociales se calificaron como medios pasivos, es decir, que el usuario tenía que ir a buscar esa información, sin embargo, los criterios cambiaron para 2018 pues se detectó que de pasiva no tenían nada.

Si bien el calendario electoral tiene tiempos bien definidos, en la realidad, en Internet ya comenzaron las campañas, pero hasta después del 7 de septiembre a los que aspiren a un cargo de elección se les puede dar otro trato. Internet ha sido vista como un refugio para quienes intenten meterle velocidad a sus proyectos políticos, pensando que nadie les dirá nada. Las reglas del juego poco a poco se están construyendo para acotar a los suspirantes que han desplegado anuncios pagados en Facebook, o banners en portales, disfrazados de temas editoriales. La línea es delgada, y quien la cruce, puede incurrir en violaciones a las reglas del juego.

La tecnología que ayudará

En 2019, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares estimó que el país contaba con 86.5 millones de usuarios de esta tecnología, lo que representa el 75.1% de la población de seis años o más; y un incremento de 3.6 puntos porcentuales respecto de 2015.

Asimismo, el 43.0% de la población de 6 años o más es usuaria de computadora (49.4 millones). La proporción es menor en 8.3% comparada con los usuarios que había en 2015 y menor en 2.0 puntos porcentuales respecto de los registrados en 2018.

Mientras que el 92.5% de los hogares cuenta al menos con un televisor. Con respecto a 2018, se presenta una reducción de casi medio punto porcentual.