Hasta 200 millones de pesos se gastaría cada candidato a gobernador para conquistar el voto

Las prácticas más recurrentes que son financiadas en las campañas son para aceitar la estructura partidista promotora del sufragio, hasta para movilizar al votante con 200 pesos, torta, refresco y tarjeta telefónica durante el día de la elección.

Foto: Twitter.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hasta 200 millones de pesos gastarían los candidatos a gobernador para conquistar a los michoacanos, estiman operadores políticos.

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En medio de la pandemia por COVID-19, los equipos están conscientes que tendrán que buscar nuevas opciones y estrategias para llegar al electorado.

Sin embargo, el tope legal de los gastos de campaña para ese encargo asciende a 48.4 millones de pesos, según lo que ha establecido el Instituto Electoral.

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De acuerdo con la información que se publica en la Semana Política de La Voz de Michoacán, especialistas en la materia han hecho cálculos sobre la inversión que tendrán que hacer, pero advierten que se trata de un proceso muy fiscalizado, por lo que tendrán que cuidar perfectamente que ante las autoridades electorales no se rebasen los topes de campaña, pues existe la posibilidad de que sea anulado el resultado que se obtenga.

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Cabe referir que las precampañas electorales para la gubernatura arrancarán el 22 de diciembre del presente año para concluir en el último día del mes de enero del 2021, según el calendario oficial. Sin embargo, desde hace unos meses los aspirantes a cargos de elección popular han comenzado a tener presencia de diversas maneras para tratar de mostrar sus intenciones. En los estudios de medición se han mostrado las cartas que tienen alguna posibilidad en el ánimo de la sociedad.

Si bien las leyes electorales no pueden considerar un acto anticipado de campaña o precampaña, previo a que comenzaran formalmente los trabajos, hay quienes llenaron la ciudad de anuncios espectaculares, o en las mismas redes sociales. Asimismo, hay quienes contrataron encuestadoras.

A partir de este 6 de septiembre, a esos aspirantes ya no se les puede tratar de la misma manera y se les pueden fincar responsabilidades por actos que rebasen las normas que rigen el proceso.

Las prácticas más recurrentes que son financiadas en las campañas son para aceitar la estructura partidista promotora del sufragio, hasta para movilizar al votante con 200 pesos, torta, refresco y tarjeta telefónica durante el día de la elección.