El caso de Jessica está dejando una lección: no desistir y llegar al final. Hasta alcanzar justicia

El camino para las víctimas es una ruta que desgasta a cada paso. No sólo es aguantar el dolor de perder a a tu hija, también cargar con señalamientos, vergüenza y un proceso penal largo que a veces opera sin sensibilización.

Foto: Samuel Herrera, La Voz de Michoacán.

Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán 

Morelia, Michoacán. El dolor llegó a la familia González Villaseñor desde el momento en el que dejaron de saber de Jessica. La desesperación aumentaba a cada hora. El tiempo se detuvo para ellos cuando vieron en redes sociales que la Fiscalía General del Estado confirmaba que había encontrado el cuerpo de la joven de 21 años. 

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La familia no ha descansado un solo segundo, primero para buscarla y luego para llevar un proceso penal que hasta ahora les ha tomado 4 meses, periodo en el que no han dejado de asistir a la Fiscalía con la intención de que no se deje pasar ninguna prueba y por temor a que las averiguaciones paren por alguna razón. 

“La familia de Jessica está llegando hasta las últimas consecuencias con total legitimidad. Es la actitud que cualquier madre tiene naturalmente cuando ha perdido a su hija, por más desgastante que sea el proceso penal, no es comparable con el de haber perdido una hija. Naturalmente, la sensación de indignación de la familia les obliga a llegar hasta el final. No están pidiendo venganza, sino justicia, la cual es necesaria para vivir bien dentro de una sociedad”, considera Rubí de María Gómez Campos, doctora en Filosofía e investigadora feminista. 

Cristo Villaseñor, hermano de Jessica y quien logró que el caso resonará por todos los rincones del país con sus enérgicas acciones, confesó en entrevista para La Voz de Michoacán que el duelo no terminó cuando encontraron el cuerpo de su hermana, sino que continúa ahora que su familia busca y exige justicia.

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Lamentó que las familias tengan que estar pensando en encontrar justicia cuando “como víctimas deberíamos estar confiados de que la habrá, pero tenemos que salir a exigirla, sabemos que cientos de casos no alcanzan la justicia y se les da carpetazo, es algo que no puede seguir pasando”. 

Señaló que los protagonistas en el caso no son ellos ni la Fiscalía, sino el hecho mismo, “es decir, el tema y los argumentos deben enfocarse y analizarse son la realidad de la profunda violencia que vive el país, en las características de los brutales feminicidios, esto no debe convertirse en hechos polémicos entre familiares y autoridades”. 

La familia de Jessica está dejando una gran lección de lucha para otras familias que desafortunadamente viven o vivirán una situación semejante. Entre su dolor, se aprecia su fortaleza para no bajar las manos y llevar el caso hasta el final, hasta que haya una sentencia, que aseguran, no les regresará a Jessica, pero sí puede aportar a que la violencia que arrebata la vida de mujeres, no siga ocurriendo.

Cristo Villaseñor confiesa que jamás han pensado en desistir del caso aunque reconoce que implica demasiado dolor y tiempo levantar una denuncia y seguir con todo el procesopero si te quedas callado contribuyes a que este tipo de cosas sigan pasando, por lo que vamos a seguir con el proceso hasta que podamos”. 

COLECTIVOS, UN HOMBRO PARA APOYARSE

La familia no ha estado sola, cientos de mujeres han mostrado empatía con numerosas protestas y palabras de aliento. La importancia de colectivos feministas ha sido clave en este y otros caso desde que se supo de la desaparición de Jessica, pues con marchas, protestas, publicaciones en redes sociales y otras manifestaciones, lograron visibilizar el hecho de manera exponencial. 

Se dijeron completamente agradecidos “con las chicas que pertenecen a colectivos feministas o que por su propia cuenta nos han apoyado. Desde el primer momento en que pasó, ellas fueron las primeras en que se acercaron para poder darnos unas palabras de aliento y saber que íbamos a hacer. Hasta ahora seguimos contando con el apoyo de ellas y seguiremos haciendo más movimientos, más acciones a la par con ellas, porque también estamos completamente inmersos en esta lucha que ellas también tienen. 

Gómez Campos, señaló que es fundamental para las familias que han sido víctimas de la violencia machista y en casos extremos, del feminicidio, el apoyo de los grupos de mujeres que desde hace ya mucho tiempo han estado estudiando este fenómeno, lo han estado combatiendo y trabajando.

Es imprescindible que no dejemos solas a estas familias porque es un asunto que no solo les afecta directamente a ellas, sino a toda la sociedad. La impunidad es un problema grave de seguridad que tenemos que enfrentar y tenemos que hacerlo en acompañamiento para quienes sufren directamente de este tipo de violencia”.

La también escritora y ensayista, explicó que las manifestaciones, marchas y otros movimientos por parte de activistas feministas, sirven para visibilizar el problema para que la sociedad sea consciente de las dificultades que se están enfrentando en términos de seguridad y “para que no nos olvidemos que la injustica nos puede tocar a cualquiera”.

Señaló que es muy importante lo que las compañeras feministas están haciendo, pero que es muy grave que algunos sectores tengan una postura de crítica ante los colectivos pues expresa el grado de misoginia que todavía tenemos que luchar para eliminar. 

TIEMPO, MIEDO, VERGUENZA Y FALTA DE EMPATÍA SE SUMAN AL DOLOR 

El proceso que viven las familias que padecen el feminicidio de alguna integrante resulta sumamente desgastante. El cuerpo de Jessica fue encontrado unos días luego de que se declarara como desaparecida y la aprehensión del presunto culpable, Diego, fue enseguida,  sin embargo, hay familias que duran meses o años sin saber el paradero de la víctima, sin poder conseguir pruebas para inculpar al o los sospechosos, con “carpetazos” o averiguaciones que nunca iniciaron por incompetencia de las autoridades o porque nunca denunciaron. 

Rubí de María explica que las víctimas de violencia machista, comienzan por sufrir culpa y vergüenza ante las críticas que la sociedad maliciosamente realiza, esto también es parte de lo que inhibe el seguimiento de los procesos, pero también la negligencia de las autoridades, la falta de responsabilidad y compromiso con las labores que les han sido encomendadas, ahí sí creo que el desgaste que producen en las familias es una situación doblemente injusta, no sólo han perdido a una hija sino que a veces les hacen dar vueltas, les hacen sentir que no se va a hacer nada y finalmente esto lleva a veces a desanimarla, por eso sí es muy importante el acompañamiento de colectivos en la búsqueda de justicia”.   

En el caso de Jessica, van 4 meses de la audiencia de control y se está en el límite del plazo para el arranque de la audiencia intermedia. La causa 1404/2020, sesionará en los tribunales del poder Judicial de Michoacán este martes, día en que se espera que la Fiscalía presente ante el juez la solicitud para ampliar al plazo máximo permitido, estimado en 6 meses para cumplimentar tanto las pruebas como los argumentos legales a presentarse. En caso de no ser aceptado, de manera inmediata iniciará el plazo escrito para dar paso en próximas semanas a la audiencia intermedia para desahogar el feminicidio. 

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La familia de la víctima reitera que llegará hasta el final y aunque resulten desgastantes dos meses más seguirán luchando con fuerza, la misma fuerza que a Jessica la caracterizaba: “Han sido 4 meses sumamente complicados, a mi hermana la mataron brutalmente. Nuestro dolor comenzó desde que no la encontrábamos, cuando no sabíamos nada de ella y la estábamos buscando y ese dolor y desesperación continúa hasta el día de hoy. El desistir o no hacer nada no ha pasado por nuestra mente. El hecho de no hacer nada, de no levantar la denuncia, también es contribuir a que desde la parte de víctima, estas cosas sigan sucediendo”, señala el hermano. 

Fue el primero de octubre cuando Diego Urik M fue vinculado a proceso por feminicidio en agravio de Jessica González y se decretaron 4 meses para la fase de investigaciones complementarias. Desde entonces, Diego permanece internado en el Centro de Readaptación Social (Cereso) David Franco Rodríguez en el municipio de Charo. 

Por otra parte, Cristo Villaseñor resalta que “el tema de recursos no tiene nada que ver, puesto que su familia sin mucha solvencia económica ha conseguido importantes avances en la búsqueda de justicia y la parte económica no detuvo el hecho de levantar una denuncia. 

“Yo sí invitaría a todas las familias que pasan por esto, a que levanten una denuncia y sigan el proceso, porque sino, estamos contribuyendo a que esto siga ocurriendo, entiendo que esto es muy doloroso y requiere mucho esfuerzo, pero se tiene que hacer”, señala. 

Marcha en silencio por Jessica el 1 de octubre de 2020.

SENSIBILIZACIÓN, FORMACIÓN Y ESPECIALIZACIÓN EN AGENTES

Ante la pregunta de si confía en las autoridades, la familia de Jessica confesó que no confía en los procesos que se llevan en torno a estos casos “porque hay muchas cosas que se tienen que cambiar, sobre todo en los protocolos, en la poca empatía que tiene algunas las personas que trabajan dentro de las Fiscalías, sabemos que es un proceso que tienen que cumplir, pero justo por la falta de empatía al momento de atenderte, muchas víctimas desisten”. 

En torno a este tema Rubí de María resaltó que es fundamental que los agentes que tienen como tarea enfrentar y resolver la problemática de la inseguridad que enfrentan las mujeres, reciban capacitación real y de forma adecuada, pues a menudo se confunde lo que es una capacitación para especialistas en ciertas áreas, con lo que sería simplemente un nivel de sensibilización.

A veces hasta esto falta, ni siquiera están sensibilizados y no se trata de tomar curos indiscriminadamente, sino buscar aquellas capacitaciones que son efectivas para enfrentar el problema y empezar a distinguir lo que es un nivel de sensibilización, de lo que es la formación y de lo que es la especialización en los temas de feminicidio y violencia machista.

Consideró que es fundamental que se impartan cursos apoyándose en universidades, en académicos que han estudiado este fenómeno, “porque eventualmente lo hacen con agencias que no están preparadas y tienen que ver con cuestiones de beneficios económicos”.