Reporta la FGE alza en delitos sexuales; una mínima parte logra tener una sentencia

Menos de la cuarta parte de denuncias se judicializa y una minima parte logra tener una sentencia.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Desbordan casos de abuso sexual y violaciones de mujeres y niñas en el estado de Michoacán. A días de que se cumplan 7 años de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en 14 municipios, la mayoría de las agresiones contra mujeres y niñas, siguen quedando en la impunidad y la cifra de hechos violentos y denuncias no ha hecho más que incrementarse. Reina además la impunidad, pues no se obtiene sentencias en más del  3.5 por ciento de los casos denunciados.

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El informe de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) referente a las carpetas de investigación reveló que las más afectadas por ambos fenómenos de violencia de género son principalmente las menores de edad.

En cuanto al desglose de las estadísticas, la FGE destaca que del 2016 a marzo del 2023 son 3 mil 170 casos de abuso sexual y un total de 2 mil 371 que se tipificaron como casos de abuso en agravio de menores de edad.

En cuanto denuncias por violación se refiere, si bien hay una disminución en los primeros meses de 2023 respecto a años pasados, el acumulado reporta más de 3 mil 153 víctimas, de las cuales mil 766 son mejores de edad.

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Entre ambos tipos penales se acumulan miles de víctimas, de las cuales llama la atención que los casos judicializados siguen siendo apenas una pequeña fracción del espectro total generado en agravio principalmente de mujeres jóvenes y de niñas.

Los números duros en el delito de abuso sexual advierten una tendencia al alza en los últimos años. En 2016 fueron 211 denuncias; en 2017, un total de 270; 2018, con 339; 2019, con 427; 2020, con 516; 2021, con 571; 2022 con 657 y en lo que va del 2023 suman ya 179 para dar un acumulado de 3 mil 170.

En el mismo delito, pero en agravio de menores de edad, se destaca que son un total de 2 mil 371 casos de denuncias captadas por la Fiscalía.

Especialistas han manifestado que el incremento de carpetas de investigación, además de un muy probable incremento en la violencia sexual como tal, también obedecería al fortalecimiento de la cultura de la de denuncia.

No obstante, en cuanto al acceso a la justicia, los datos no son alentadores: de las más de 3 mil 170 víctimas de abuso sexual, únicamente 860 vieron judicializar su caso y de ese reducido grupo solamente 21 tuvieron sentencia condenatoria y 23 terminaron en procedimiento abreviado como parte del proceso judicial.

Incluso, el delito de violación se inclina aún más hacia la impunidad. De los 3 mil 153 casos denunciados, solamente 55 fueron judicializados, se emitieron 113 sentencias condenatorias y 67 terminaron en procedimientos abreviados (sic).

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La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que Incluso antes de que existiera la pandemia por la enfermedad del coronavirus (COVID-19), la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. Entre las principales víctimas de este tipo de violencia se destacó a las mujeres y las niñas.

Jóvenes menores de edad, niñas y adolescentes se encuentran entre la creciente cifra violencia sexual arraigada tanto en las zonas rurales y urbanas de los 113 municipios, en muchos casos silenciada por la complicidad de los núcleos familiares y esquemas como usos y costumbres.

Persiste la cifra gris

Desde el 2020 se advirtió que la pandemia, habría derivado en una mayor presión de violencia hacia las mujeres, sobre todo en los hogares. Durante los dos procesos de confinamiento y cierre de espacios públicos, los reportes y llamadas de auxilio de mujeres se dispararon, sobre todo en las zonas urbanas del estado. No obstante, después del confinamiento no han bajado los índices de agresiones sexuales.

Preocupa que las cifras reales de violencia han alcanzado también a los menores de edad al interior de los hogares y los casos de abusos serían mucho mayores; no obstante, con la tendencia de “cifra gris” (lo que no se denuncia), al igual que en muchos delitos, poco o nada se puede hacer para revertir una situación que no se ha logrado documentar a pesar de la evidencia.

Por las propias condiciones de violencia y presiones socioculturales, se estima que apenas el 50 por ciento de las mujeres denuncia los casos de violencia que viven principalmente de sus parejas y familiares, mientras que el resto ya no llega a materializarse en denuncias.

Las revictimizan

En el caso de las mujeres que llegan a denunciar se advierte que llegan bajo condiciones de abuso, agresiones y condiciones que requieren la intervención institucional para ser atendidas y que en muchos casos no se llegan a prestar en instituciones de salud pública y de procuración de justicia, por lo que son incluso revictimizadas por la autoridad.

Cabe destacar las mujeres mexicanas y las michoacanas en concreto corren más riesgo de sufrir violencia de género al interior de sus casas por su pareja sentimental o algún familiar que en las calles, según organizaciones civiles y la propia Fiscalía de Violencia Familiar y la Fiscalía de Delitos Sexuales de la FGE.