José Manuel Mireles Valverde: un hombre de claroscuros

El médico de profesión y subdelegado médico del ISSSTE hasta antes de su fallecimiento, destacó por liderar un movimiento civil armado en contra del crimen organizado, pero también por verse envuelto en escándalos, entre detenciones, acusaciones de abuso sexual y “gusto por las mujeres”.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Médico de profesión y nacido el 24 de octubre de 1958, José Manuel Mireles Valverde tuvo un discreto inicio en la esfera pública como funcionario de la Secretaría de Salud de Michoacán en su tierra natal, Tepalcatepec, y por sus aspiraciones a la alcaldía de este municipio, arropado por el Partido Revolucionario Institucional, pero fracasó.

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Pero fue hasta febrero de 2013 que el doctor acaparó los reflectores con el levantamiento en armas de grupos de autodefensas en los municipios de Tepalcatepec y Buenavista, en la Tierra Caliente michoacana, para combatir a Los Caballeros Templarios.

El gran salto a la esfera pública

Ante el hartazgo de las extorsiones, secuestros y ejecuciones por parte de Los Caballeros Templarios, con personajes como Enrique Plancarte, Nazario Moreno, El Chayo, y Servando Gómez Martínez, La Tuta, José Manuel Mireles reclutó a un grupo tierracalenteños de no más de 70 integrantes, y dio origen a las “autodefensas” de Michoacán, que aparecieron a escala nacional el 24 de febrero de 2013.

Vocero y autoproclamado “líder legítimo” de las autodefensas, Mireles se vio envuelto en diversos señalamientos y desencuentros con otros integrantes del movimiento civil armado. Lo acusaban de abuso sexual, excesivo gusto por las mujeres y de filtrar información que ponía en riesgo a las autodefensas.

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Incluso auguraban que sus “malas decisiones y su enfermedad por el poder” llevarían a Mireles a una caída en picada.

Sin embargo, a un año y cuatro meses del surgimiento de las autodefensas, el 27 de junio de 2014, José Manuel Mireles fue detenido en la tenencia de La Mira, en Lázaro Cárdenas, junto con otras 45 personas, por violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, por orden del entonces Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.

Permaneció en prisión casi tres años, y luego de pagar una fianza de 30 mil pesos, un juez federal le concedió la libertad el 11 de mayo de 2017.

Todavía en 2018 se consideraba miembro activo de las autodefensas, al mismo tiempo que afirmaba ser parte de los asesores del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en materia de seguridad.

Entre escándalos

Mireles Valverde no era la primera vez que pisaba la cárcel como ocurrió en 2014; en 1998 fue detenido por delitos contra la salud, aunque tres años más tarde logró salir bajo fianza; entonces buscó de nuevo un cargo popular, ahora como diputado federal en la militancia del PRD, pero tampoco lo logró.

En 2014, previo a su aprehensión siendo integrante de las autodefensas, el 5 de enero la avioneta en la que viajaba se desplomó en la zona de Tierra Caliente procedente de la ciudad de Guadalajara; ese percance dejó un muerto y cuatro lesionados, entre ellos el médico y su novia, una joven de 17 años de edad. El peritaje concluyó que la causa fue falta de pericia del piloto y descartaron un atentado.

Mireles pasó varias semanas en rehabilitación en un hospital de la Ciudad de México, y luego de ser relevado y suspendido del movimiento civil armado, de nueva cuenta intentó reorganizar a su propio grupo de autodefensas.

“Pasando charola”, el hasta antes de su fallecimiento funcionario del actual gobierno federal, fue objeto de una investigación por una camioneta blindada que adquirió con un valor arriba del millón y medio de pesos.

Afirmó que el dinero para comprar el vehículo surgió de una reunión privada que sostuvo en la Ciudad de México con Isabel Miranda de Wallace, Ernesto Ruffo Appel, Javier Sicilia y Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, además de algunos empresarios del norte del país, a quienes “les pasó charola” para que apoyaran su movimiento.

Ya como subdelegado del ISSSTE en la actual administración federal encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, calificó de “pirujas” a las concubinas de los derechohabientes, a quienes acusó de pagar cuotas mínimas para su atención médica en casos crónicos y costosos.

“Yo les dije de otra manera, porque soy tierracalenteño, también verdad, hay que atender a la primera piruja, a la segunda piruja y a la tercera, la cuarta y hasta la quinta”, afirmó Mireles, hecho que fue grabado en video.

Luego agregó: “Y ahora resulta que hasta están viendo la forma de que atendamos al novio de los hijos, del derechohabiente, o a la novia de las hijas del derechohabiente”.

Posteriormente, el funcionario público se disculpó con el argumento de que “errar es de humanos”.

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La caída final

El pasado 5 de noviembre, el doctor José Manuel Mireles Valverde padeció síntomas característicos de COVID-19, por lo que fue hospitalizado en el Hospital de Alta Especialidad del ISSSTE en Morelia, clasificado como sospechoso.

Un día después, el 6 de noviembre, el propio subdelegado anunció que dio positivo al virus SARS-CoV-2. En últimos días, su estado de salud agravó, incluso varias veces se rumoró que había fallecido, pero fue hasta este 25 de noviembre que perdió la batalla debido a una falla renal derivada de COVID-19.