Con una granada policías amedrentan a personal del IMSS y se llevan a su compañero herido, acusan

Enfermeras del IMSS denunciaron que fueron agredidas por policías que ingresaron al hospital para llevarse a uno de sus compañeros que era atendido tras la riña con la CNTE.

Foto: Cortesía.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Personal médico del Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Camelinas denunció que fue agredido por elementos de Seguridad Pública en el nosocomio, cuando estos acudieron a llevarse a uno de los elementos heridos tras la pelea con profesores de la CNTE en sus oficinas sindicales en Morelia.

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Luego de intervenir en la riña en las instalaciones magisteriales, ubicadas a un lado de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), dos elementos que resultaron heridos fueron trasladados por sus compañeros hasta el hospital del IMSS, donde fueron atendidos.

Sin embargo, un familiar de uno de los lesionados acudió hasta el hospital junto con paramédicos, al parecer de la SSP, y se llevaron al herido con todo y la camilla en la que se encontraba.

Foto: Cortesía. Familiares de pacientes y personal médico pidieron el anonimato, pero enviaron a esta redacción videos e imágenes del momento de la agresión.

Al ver que eran grabados, los policías le quitaron el teléfono a una de las enfermeras, el cual cayó al piso y se le rompió la pantalla.

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Uno de los uniformados sacó una granada para intimidar al personal médico que le reclamaba por su actuar dentro del hospital y enfrente de los pacientes, algunos de los cuales tuvieron una crisis nerviosa.

“Esto no se queda así, mañana vamos a volver”, dijo uno de los policías a una enfermera, “tu compañero no va a amanecer vivo”, agregó en referencia a otro trabajador del IMSS que grabó el momento en que se llevaron al oficial herido, relataron los agredidos.

Foto: Cortesía.

El personal médico aseguró que los policías se quedaron afuera del hospital, por lo que los trabajadores del IMSS se quedaron dentro, por temor a represalias.

Algunos pacientes que estaban hospitalizados respaldaron a los médicos y enfermeras tras la agresión de la que fueron testigos, de acuerdo con los denunciantes.

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