Migrantes ignoran llamado y más de 20 mil llegan a Michoacán; comunidades les cierran paso

Habitantes de Zirahuén, Sevina y Santa Ana Zirosto cerraron los accesos a sus localidades para evitar contagios de COVID-19,

Foto: Angélica Ayala.

Arturo Molina y Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Morelia, Michocán. La oleada de migrantes Michoacanos en retorno cimbra seguridad sanitaria del estado. Más de 20 mil migrantes habrían regresado para pasar las fiestas de Semana Santa con sus familias en el estado. A pesar de los llamados del gobierno local, las autoridades sanitarias federales y hasta la Casa Blanca ante la pandemia y el gran riesgo que esto significaba, miles de paisanos no hicieron caso y llegaron a partir de esta semana, bajo el temor de pudiera haber entre ellos varios contagios debido a la cantidad de casos en Estados Unidos.

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Ante esta problemática y la “pasividad” de las acciones estatales y federales para evitar este tipo de tránsito que califican de irresponsable, diversas comunidades originarias y municipios decidieron tomar las medidas por sus manos y han bloqueado los accesos a sus poblaciones, ya sea con retenes o con sendos bloqueos con vehículos atravesados, piedras o lo que tengan a la mano.

El principal punto a donde arribaron fue a la Meseta Purépecha, en donde desde este miércoles comenzó el temor de la población ante el retorno sin filtros de control ni protocolos reales de miles de paisanos; al menos seis comunidades han tomado la seguridad en sus propias manos e instalado auténticas barricadas en sus accesos.

Foto: Angélica Ayala.

Desde hace al menos dos semanas, el gobierno de Michoacán llamó a los migrantes a que no regresarán al estado durante esta temporada vacacional por el brote de COVID-19 que se registra tanto en México como en todo el mundo.

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El llamado se reiteró prácticamente de forma diaria desde el domingo y hasta este miércoles ya que el riesgo de importación de casos es bastante elevado ante el panorama sanitario que reina en el vecino país del norte, con más de 460 mil contagios y 16 mil personas muertas víctimas de la enfermedad.

Estados Unidos se convirtió desde hace ya más de 10 días en el epicentro de la enfermedad y con miles de contagios entre los hispanos. Muchas de las regiones más afectadas son donde viven migrantes mexicanos y específicamente michoacanos, como Nueva York y Chicago.

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Las poblaciones decidieron cerrar los accesos a sus localidades por motivos del COVID-19, durante cuatro días los habitantes estarán bloqueando las entradas y salidas de los poblados.

Esta acción es respaldada por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, quienes dieron a conocer que es probable que más poblados purépechas decidan por esta misma acción y evitar la entrada a los turistas por el temor de la pandemia del coronavirus.

Esta medida de impedir el paso a visitantes, será hasta el próximo domingo 12 de abril, ya que estos días es común que turistas acudan a estos lugares, principalmente al lago de Zirahuén, donde es tradición que el sábado de gloria las familias visiten el “Espejo de los Dioses”, sin embargo, fue este jueves poco después de las 9:30 horas, que los integrantes de la comunidad indígena bloquearon los dos accesos a la localidad con piedras y ramas de árboles. “Quédate en casa” señalan unas cartulinas.

Al respecto, el presidente municipal de Salvador Escalante, Jesús Lucas, informó que la tarde del pasado miércoles se tuvo una reunión con prestadores de servicios y la comunidad, la intención era dar a conocer las instrucciones que había emitido la Secretaría de Turismo en el Estado, de brindar el servicio solamente al 20 por ciento de lo habitual y con todas las medidas sanitarias; sin embargo, no se llegó a un consenso, “dijeron que como se cancelaron las fiestas patronales del 3 y 4 de mayo, pues no iban a dejar abierto en Semana Santa”.

Foto: Angélica Ayala.

Y es que a los habitantes no les agradaba la idea de que, aunque fuera con aforo reducido, se pusiera en peligro a las familias al permitir el arribo de turistas en uno de los fines de semana más concurridos.

Las fiestas patronales son de las más asistidas de le región, ya que al tratarse de un poblado donde han surgido varios grupos musicales, además de invitar a otros más de renombre, son muy concurridos, luego entonces, en una reunión con los cuatro cuarteles, en que se divide la comunidad de Zirahuén y que los pobladores designan a sus representantes, se acordó que todas las actividades festivas se suspendieran por el CODVI-19, informó el munícipe, “ese es el argumento de la comunidad indígena, sino hay fiestas patronales, pues decidieron evitar la entrada al poblado”.

En su comunicado, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, dan a conocer que las comunidades “purépechas de Zirahuén, Sevina y Santa Ana Zirosto han decidido cerrar los accesos en sus comunidades y no permitir el ingreso de turistas, así como de personas foráneas, la medida se implementará por lo menos hasta el domingo 12 de abril”.

Decisión que argumentan fue tomada en las asambleas generales, máxima autoridad comunal, “han consensado no permitir el ingreso de extranjeros, visitantes y personas ajenas a las comunidades, esto como medida especial de contingencia y para evitar los contagios del Covid-19”.

Informaron que más comunidades purépechas se encuentran valorando y consensando el qué hacer ante la actual crisis de salud. Por otro lado, hicieron un llamado a la población, para que comprendan estas medidas y se abstengan de visitar las comunidades.

Migrantes, grave riesgo

Por lo general en nuestra entidad se espera el arribo de hasta 90 mil paisanos durante los periodos vacacionales y que representan una parte importante del Producto Interno Bruto (PIB) mediante la detonación del turismo. Semana Santa es el periodo más concurrido del año, sólo por detrás de las festividades de Navidad y fin de Año.

Fuentes al interior de la Secretaría del Migrante informaron que de estos 20 mil paisanos que arribaron hay pocos datos sobre su ubicación exacta. Prácticamente no existe seguimiento al tema, lo que ya generó miles de comentarios de inconformidad en redes sociales por parte de habitantes de la Meseta Purépecha y otras regiones.

Paracho, Nahuatzen y Quiroga y La Huacana son municipios con más protestas. La razón es que no cuentan con condiciones. Información del Consejo Supremo Indígena en el estado refiere que no han recibido apoyo médico ni de otros tipos en los 11 municipios que integran la Meseta.

En fechas recientes, médicos del Hospital del IMSS en Paracho denunciaron no contar con los insumos necesarios para protegerse a sí mismos de la enfermedad y, mucho menos, para garantizar la integridad y la salud de los pacientes que llegan con la enfermedad.

En rueda de prensa a inicios de la llegada del virus a nuestro país, las comunidades se dijeron indefensas, sin información y vulnerables a la llegada de un padecimiento que vulnera, sobre todo a los adultos mayores, población abundante en la región Purépecha.

A la falta de insumos médicos se han sumado la falta de otros recursos como el agua potable, en dónde al menos 6 comunidades y otras regiones completas carecen de vital líquido, indispensable para las labores de higiene que tanto recomiendan la Secretaría de Salud de Michoacán y su contraparte federal.

Pobladores señalan que las clínicas y centros de salud en municipios como Nahuatzen y Quiroga están en total rezago, ya que no se cuenta con el abasto, personal ni capacidad para el día en las comunidades, mucho menos para hacer frente al coronavirus, peor aún, cuando miles de migrantes retornan sin control o filtro alguno.

Desde el jueves y hasta el próximo domingo, comunidades completas se cerraron al turismo, a personas ajenas a la comunidad y a todas las actividades económicas. Los migrantes podrían tampoco poder ingresar.

La medida que se tomó en las Asambleas Generales de Zirahuén, Sevina, Santa Fe de la Laguna y Santa Ana Zirosto es instalar retenes en los accesos de las poblaciones y no permitir el acceso de turistas y foráneos.

No sólo la Meseta

Uno de los bloqueos más importantes trascendió desde la mañana del jueves y fue en Zirahuén, en dónde se colocaron barricadas de piedras en los accesos principales a la comunidad perteneciente al municipio de Salvador Escalante.

El resto de las comunidades han iniciado procesos similares para restringir la llegada de turistas, migrantes y visitantes por miedo a contagios. Hasta ahora, son varios municipios de la región purépecha que han confirmado casos ante la Secretaría de Salud de Michoacán y la federal: Uruapan, Tangamandapio, Tzintzutzan y Pátzcuaro.

No obstante, en voz del Consejo Supremo, las cifras de la región no revelan la realidad de lo que podría estar aconteciendo en una de las zonas más marginadas de todo el estado, situación que podría agravarse con el retorno de 20 mil migrantes.

Además, el municipio de La Huacana, en la Tierra Caliente ha implementado operativos para evitar el ingreso de personas ajenas. Ponderan el derecho a la salud. Este caso, es el más extremo en cuanto a las medidas, en dónde se han restringido los derechos de tránsito de personas provenientes de Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas, los municipios con más casos en Michoacán.