Sin oficinas ni presupuesto: así combaten la corrupción los comités ciudadanos en Michoacán

A tres años de la creación de los comités participación ciudadana, estos organismos están en el abandono institucional, dice líder empresarial

Foto: oneamexico.org

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Debido a la falta de presupuesto directo para la operatividad, así como de atribuciones, los comités de participación ciudadana de Michoacán siguen “sin dientes” legales para hacer frente a los hechos de corrupción gubernamentales y malos manejos.

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A tres años de que fueron creados, no cuentan ni siquiera con oficinas para trabajar, por lo que sus logros son más esfuerzos personales que fruto de una labor institucional.


Al presentar su postulación al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, el empresario Abelardo Pérez Estrada, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la región, señaló la falta de resultados en materia del combate a la corrupción en la función pública, orillados en gran medida por este abandono a las instituciones que intentan vigilar el tema.

Advirtió que  Michoacán aún se encuentra entre los 10 primeros lugares en cuanto a corrupción se refiere,   mientras que los organismos descentralizados, investigadores y fiscalizadores como en el caso de la Auditoría Superior de Michoacán poco o nada han resuelto y sólo entierran casos.

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En entrevista para La Voz de Michoacán, Pérez Estrada señaló que como cámaras empresariales han intervenido en al menos cinco procesos de adquisiciones de gobiernos locales al notar irregularidades en las contrataciones con las empresas locales.

Con base en el panorama anterior, el también presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación manifestó que junto con representantes de la Confederación Patronal de México (Coparmex) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), presentaron sus postulaciones para integrarse al Comité de Participación Ciudadana en esta búsqueda que han emprendido también los liderazgos empresariales para incidir en la vida pública y la vigilancia delas políticas públicas.

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Hemos denunciado que se deben de profesionalizar y que no sean cuotas políticas. Nos preocupa que minimicemos las prácticas de corrupción; que ya son modus vivendi, como el coyotaje, y tenemos que disminuirlo y tenemos que incidir a que haya señalamientos. No tienen dientes, les hacen que participen, les dan un lugar, pero no tienen presupuesto ni oficinas, no inciden más de lo que pueden hacer con sus propios recursos”.

Abelardo Pérez Estrada, presidente de la Canacintra en Michoacán

Durante el 2020, el Comité de Participación Ciudadana puso sobre la mesa casos de corrupción con montos millonarios sobre la mesa. Desde la presa Francisco J. Múgica y funcionarios vinculados a los fraudes de Odebrecht, así como el Teatro Mariano Matamoros. En ambos casos, los avances fueron atribuidos a la entonces presidenta Elvia Higuera Pérez.

Para este 2021, poco se ha informado de los avances en materia de combate a la corrupción por parte de las dependencias estatales. El otro aspecto que el sector empresarial urgió a que se revise es el de los brazos fiscalizadores del poder legislativo estatal.


En voz de Pérez Estrada, siguen sin dar resultados a pesar de los evidentes casos que se han presentado.

“La auditoría es el brazo de control del congreso. El congreso determina cuales son las cuentas que se deben de tomar, determina quienes van a estar adentro. En una reunión con bancadas sugerimos que por obligación cada bancada meta cuentas públicas a revisar. Necesitamos funcionarios que sean responsables y si no, que se vayan”, sentenció.

MOCHES, GRAN PROBLEMÁTICA

En voz de Rubén Flores Muñoz, presidente de la Confederación Patronal Mexicana, el tema de los moches para la contratación de empresas michoacanas es una práctica existente en la entidad.

Si bien destacó que en la actualidad ninguna de las empresas ha sido tocada por esta práctica en la que se entregan contratos a cambio de una remuneración a los funcionarios, dejó en claro que sí lo vivieron en el estado.

“Si quiero participar en alguna licitación del gobierno estatal o municipal y piden el famoso moche mejor no le entro. Y a lo mejor me quedo sin trabajo, pero nadie me pone el dedo encima”.