Brecha salarial, lastre que aún cargan mujeres michoacanas: ganan 26% menos que los hombres

Las michoacanas no solo perciben en promedio un salario notablemente menor, sino que su participación en el mercado laboral sigue siendo muy reducida en Michoacán.

Foto: Cortesía. E

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La brecha salarial de género y condiciones laborales persiste en la entidad. Las mujeres michoacanas, en promedio, perciben un ingreso 26 por ciento menor que los hombres, lo que representa que en la generalidad las trabajadoras reciben únicamente tres cuartas partes de lo que ganan los varones en cuestión de salarios.

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Las cifras sobre el tema no son favorables. En el marco del Día Internacional de la Mujer esta casa editorial se dio a la tarea de recabar la información más reciente sobre una problemática de la cual autoridades aseguran que se han logrado avances tangibles, pero cuya realidad es otra muy distinta, pues no sólo persisten las diferencias de ingresos salariales, sino que la participación de la mujer sigue siendo marcadamente reducida en comparación con la de los hombres.

La problemática tampoco es precisamente nueva, pero se ha ensanchado en los últimos años pese a las estrategias enfocadas a este problema por diferentes dependencias, tanto del orden federal como estatal. Y es que esta distancia se ha incrementado en los últimos cinco años pasando, de un 16 a un 26 por ciento.

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Si bien organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) refieren que a nivel nacional la brecha se ha reducido, esta realidad no ha impactado en territorio michoacano, donde no sólo las mujeres siguen ganando en promedio considerablemente menos que los hombres, sino que se trata, además, de uno de los 12 con percepciones salariales más bajas.

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De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), en Michoacán el salario promedio de los hombres, contando el sector formal e informal, es de 6 mil 750 pesos al mes. Las mujeres, en cambio reciben en promedio apenas 5 mil pesos mensuales. Esto se traduce a una diferencia mínima de 21 mil pesos a lo largo de un año.

Al respecto, Ana Pecova, presidenta de ‘Equis, Justicia para las Mujeres’, señala que es un problema añejo y que, lejos de solucionarse con una serie de disposiciones aprobadas en los últimos años a nivel federal, en algunas entidades la brecha salarial se mantiene o se ha ensanchado.

La activista, con más de 15 años en la lucha feminista en el país, sostiene en sus ponencias que son dos los principales problemas que se reflejan en estos indicadores: el primero es que se suele infravalorar la valía de la mujer, y por ello se le paga menos o condicione a recibir un ingreso menor pese a que realice el mismo trabajo de un varón; el segundo es que sigue permeando una cultura machista que impide a muchos dueños (e incluso dueñas) de empresas a otorgarles puestos directivos o con capacidad de mando, generalmente asociados a sueldos más altos.

Ana Pecova considera que los avances en el movimiento son evidentes y visibles, más no decisivos, y en áreas como la laboral queda de manifiesto que todavía falta mucho por hacer. Esto queda reflejado en el estudio más reciente elaborado por la STPS sobre Michoacán en cuanto a materia laboral; el perfil estatal indica que en los últimos 20 años, de 2000 a 2019, la participación de la mujer como fuerza de trabajo apenas ha crecido 4 puntos porcentuales.

Las estadísticas indican que de conformar a principios de milenio las michoacanas el 32 por ciento de la fuerza laboral en la entidad, a finales del año pasado el avance es tan magro que apenas llegan a ocupar el 36 por ciento de los puestos laborales disponibles, contra el 64 por ciento ocupado por varones.

“El trabajo en el hogar es trabajo. No se trata de menospreciarlo, sino visibilizarlo y reconocerlo. Es una de las razones por las que marchamos”, mencionó recientemente la activista Ana Pecova, en clara alusión al trabajo no remunerado, que, pese a que no se cobra ni se paga, representa también millones de pesos de mano de al año.

A tomar en cuenta que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 90 por ciento de las mujeres michoacanas realiza este tipo de labor, con un valor estimado en 85 mil millones de pesos al año.

La importancia de estos trabajos sin acceso a salario –cuya mayoría es el cuidado del hogar, de la familia y de enfermos‑ es que si alguien no los realizara se tendría que pagar a una persona que lo hiciera. De los hombres, en Michoacán sólo participa de estas actividades el 53 por ciento.

Al respecto, el INEGI detalla que “en promedio, el trabajo en las labores domésticas y de cuidados que realiza cada mujer equivale a contribuir con 51 mil 962 pesos anuales, mientras que la contribución por cada hombre que realiza estas labores asciende apenas a 18 mil 943 pesos por el mismo periodo”.

En Michoacán hay un millón 850 mil 459 mujeres mayores y de ellas un millón 647 mil realizan trabajo no remunerado, por lo que el valor económico de su actividad no remunerada en conjunto rebasa los 85 mil 581 millones de pesos al año.