Cierra gobierno estatal entre polémica: pandemia y conflictos sociales marcaron sexenio

La administración de Silvano Aureoles deja grandes pendientes en inseguridad, en el sector educativo e incluso en la gobernabilidad.

Foto: @Silvano_A

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En unas horas concluye el sexenio de Silvano Aureoles Conejo. Deja como herencia un Michoacán con enormes retos en materia de seguridad, finanzas y educación, los mismos que él ubicó como su prioridad; hoy la polarización postelectoral alimenta el mal sabor de boca entre michoacanos, que se sustenta con encuestas, que finaliza uno de los gobiernos con crítica evaluación. La inesperada pandemia durante los últimos dos años se convirtió en una enorme loza que vino a complicar la endeble operatividad gubernamental y acentuar los problemas que se han venido arrastrando.

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Aureoles, es uno de los siete gobernadores que ha tenido Michoacán en dos décadas y media. El perredista ganó en 2015 las urnas con una amplia ventaja a sus oponentes, dándole la oportunidad de llegar a la administración con una bocanada de legitimidad y liderazgo, cuyos rasgos se fueron perdiendo a partir del surgimiento de un bloque opositor, afín a Morena. Los problemas de inseguridad, finanzas y educación -marcados a partir del 2000- provocaron una “bola de nieve” que hoy cobran una factura cara, que han provocado una profunda irritación social.

Si no se anula la elección, pasará a la historia como el último gobernador perredista en el país. Él, a manera de balance, confiesa que recibió al estado en una condición muy crítica y reprocha que hoy muchos han olvidado “el desastre en que vivíamos hace más de 6 años”. Sin embargo, la llegada de un nuevo régimen, en donde él mismo se asume como un claro opositor, ha desencadenado una “guerra” sin cuartel entre gobiernos (federal-estatal), y que se agudizó en la pasada contienda electoral en donde se jugó “todo” para su proyecto. Hoy, el destino lo define el Tribunal Electoral.

Aureoles se convirtió en la figura central de lo que queda del perredismo. Él se ha mostrado como aspirante para suceder a Andrés Manuel López Obrador en 2024, a quien no apoyó en 2018 y aceleró la desbandada de quienes al inicio de su gobierno fueron sus afines en ideologías y en proyecto, pero que hoy lo calcinan a “fuego lento”. Él ya se asume como un perseguido político. Lo acusan de corrupción, y le predicen la prisión. En estos 6 años su papel político pasó a primer plano, pero insuficiente para refrendar su proyecto el 6 de junio, más allá de que acusa la infiltración del crimen.

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INSEGURIDAD, PROBLEMA DE NUNCA ACABAR

Si bien Michoacán venía de una de las peores crisis de seguridad tras la convulsión social que provocó el levantamiento de civiles armados en 2013, las estadísticas son frías y reveladoras. Casi 10 mil personas fueron ejecutadas en este gobierno. El año más violento fue el 2019, disparando de 30 mil 899 carpetas de investigación a 46 mil 753, duplicando la cantidad de homicidios. No obstante, preocupa que a nivel nacional los últimos meses el estado ha venido punteando y se perfila para ser aún más sangriento.

El gobernador ha sentenciado que, a su llegada, el crimen organizado salió de Casa de Gobierno. Y fue al inicio de su gobierno cuando se liquidaba la hegemonía de los Caballeros Templarios, a cuyo grupo se le atribuía la violencia, en su pugna con el creciente Cártel Jalisco, hoy con marcada presencia. Seis años más tarde, Michoacán está copado por una decena de células, que pelea el control territorial de municipios y regiones enteras, frente a la limitada presencia de fuerzas policiales. Aguililla, Coalcomán y Tepalcatepec están en franca guerra y el saldo es incuantificable.

En estos seis años más de 250 mil carpetas de investigación inició el ministerio público –que se transformó en este periodo de Procuraduría a Fiscalía-. Casi 100 mil denuncias fueron por el delito de robo, la mayoría de vehículos. Fueron clasificados 135 feminicidios. El narcomenudeo creció de poco más de mil denuncias a más de dos mil. Mientras que en secuestros está entre las seis entidades con más incidencia, según “Alto al secuestro”. Uruapan es la quinta ciudad en el país. El gobierno aclara que el 90% de los delitos son de alto impacto y vinculados con la delincuencia organizada.


DÉFICIT FINANCIERO, LA HERENCIA DE SIEMPRE

Si bien el equipo de transición del gobierno entrante ha advertido que le heredarán un boquete financiero de 50 mil millones de pesos, en el informe de agosto de 2021 que compartió la Secretaría de Finanzas, revela que Silvano Aureoles recibió una deuda de 30 mil 466 millones de pesos, y al segundo trimestre del 2020 se redujo el endeudamiento un 17.3%, pasando a 25 mil 172 millones de pesos; el último informe revela que sólo disminuyó 7 mil millones de pesos. El gobernador saliente ha compartido que Michoacán arrastra un déficit de 7 mil millones de pesos.

“Se le debía a todo mundo: a bancos, a municipios, al IMSS, al ISSSTE, a pensiones civiles, y a proveedores”, recuerda cómo recibió el gobierno Aureoles Conejo. Según sus cálculos, la deuda que recibió era igual a la mitad del presupuesto del estado, impagable por los altos intereses que se tenían que cubrir, y que, en vez de bajar, con los años subía. “La situación era muy grave, recibí una administración literalmente en bancarrota”. Sin embargo, la crisis sanitaria obligó a replantear la política de recaudación, condonando impuestos que ayudaban a la operatividad de la administración.

El promedio anual de endeudamiento en otros gobiernos era mayor a lo que reporta la administración silvanista. En 2008 se estimaba en poco más de mil millones de pesos, pero para el 2012 creció a 2 mil 600 millones de pesos. En 2015 osciló en los 267 millones de pesos, quedando en poco más de 400 millones de pesos al término del gobierno, según el desglose. Durante el sexenio, procedente de recursos federales se recibieron más de 16 mil millones de pesos, que según el tesorero Carlos Maldonado, están debidamente comprobados, y las anomalías que existe, se desvanecerán.


EDUCACIÓN, LA PIEDRA EN EL ZAPATO

Muy pocas veces se habló de educación en Michoacán. Lo que siempre provocó estridencia fue la falta de recursos para cumplir con los adeudos que se venían arrastrando con el magisterio, y que provocaron una relación ríspida con los sindicatos, que al pasar de los años fueron dividiéndose generando nuevos cotos de poder. Al principio de la administración, se calculaba un déficit de más de 5 mil millones de pesos. Se buscó desde los tiempos de Enrique Peña Nieto la federación de la nómina, se prometió en el gobierno de López Obrador, pero sigue sin concretarse. Hoy los adeudos llegan a los casi 4 mil millones de pesos.

Toma de vías del tren, pérdidas millonarias para la industria, bloqueos carreteros, marchas, plantones, a todo recurrió el magisterio para reclamar los pagos que se adeudaban. La acumulación de prestaciones –vía las minutas- terminó por convertir en un lastre las finanzas del estado. El gobernador afirma que ninguna plaza estatal se creó durante su gobierno, sin embargo, sí se generaron contratos temporales que más tarde terminaron por basificar a sus poseedores. La contingencia sanitaria golpeó severamente al sector, pues prácticamente dos ciclos escolares se desarrollaron a distancia, evidenciando la enorme deuda que se tiene en infraestructura.

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Después de varias administraciones que fueron controladas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, durante este sexenio hubo una mayor rectoría desde el gobierno. Sin embargo, graves momentos mancharon y mostraron que la corrupción sigue presente, después de que hicieron trampa en el examen de ingreso a las normales en el ciclo anterior. Hasta ahora, todo sigue en la impunidad. Se intentó recuperar la rectoría de las normales, pero fue imposible. Ocuparon la titularidad tres personajes. Hoy, la política sindical está en una severa crisis debido a la división interna que prevalece, pero la CNTE sigue con el poder.


MOMENTOS CRUCIALES

Silvano Aureoles tuvo un estilo muy relajado de gobernar. A diferencia de sus antecesores, quienes procuraban mucha seriedad, el perredista hasta en sus mensajes frente al público mostraba una forma distinta de interactuar. Durante su gestión, varios momentos quedaron marcados, que fueron construyendo la historia que hoy deja en la sociedad. Inició su gestión solicitando la activación de la Alerta de Género, y concluye, con una carga de más de 130 feminicidios plenamente reconocidos, y el más mediatizado fue el de la profesora Jessica González Villaseñor.

De un plumazo concluyó la era de los grupos de autodefensas al extinguir la Fuerza Rural, y otras cuatro corporaciones que existían en la Secretaría de Seguridad Pública para dar paso a la Policía Michoacán. La caída del helicóptero en la que viajaba el secretario José Martín Godoy, y el director del Seguro Popular, Germán Ortega, significó un parteaguas para la administración, pues el mandatario perdió a dos amigos, y colaboradores de áreas estratégicas en la administración. También quedó marcada la muerte de su brazo derecho, compadre y amigo, Pascual Sigala Páez, una de las pérdidas que más resintió en ese sexenio.

La polémica también siguió y buscó el gobernador. Las visitas a Casa de Gobierno de artistas de la talla de los Tigres del Norte, Juan Gabriel, Marc Anthony, Marco Antonio Solís, y los festejos que se realizaron, fueron momentos que marcaron, pues despertó irritación social, sobre todo de sus detractores. Su gusto por los caballos también fue expuesto de manera reiterada. Lo que nadie olvidará es que al pedir audiencia en Palacio Nacional, para hablar con el presidente para exponerle las supuestas anomalías de la elección, se apostó en la entrada principal con un banco.

Y así, entre altibajos, concluye los más de 70 meses de la administración de Silvano Aureoles Conejo. En la recta final, se elevó su nivel de aprobación a poco más del 47 por ciento, según Mitofsky, aunque durante meses previos al proceso electoral se mantuvo prácticamente hasta el final. El futuro de Michoacán se decidirá en las próximas horas, una vez que el Tribunal Electoral emita el fallo del juicio madre que terminaría por ratificar a Alfredo Ramírez Bedolla como gobernador, o se anula el proceso para convocar a una nueva elección, obligando al Congreso a nombrar a un interino.

LOS HECHOS QUE MARCARON LA GESTIÓN DE AUREOLES

El asesinato de Jessica González evidenció la letalidad de los feminicidas en Michoacán. El gobierno de Aureoles inició con la petición de que se activara la Alerta de Género.

Foto: Especial.

La extinción total de la Fuerza Rural para dar paso a la Policía Michoacán marcó el fin de la era de autodefensas, que surgieron en 2013 para revelársele al gobierno.

Foto: lopezdoriga.com

La contingencia sanitaria provocada por COVID-19 se convirtió en el dolor de cabeza más significativo del último tramo de gobierno. Prácticamente cambió todo para los michoacanos.

Foto: SSM.

La puesta en operaciones de los Hospitales Civil e Infantil en Ciudad Salud en Morelia marcó una nueva era en la política sanitaria del estado. Tras años de espera, fueron una realidad.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Los habitantes de Aguililla, Tepalcatepec y Coalcomán quedaron en medio de la delincuencia organizada, que se disputaba el territorio; los gobiernos quedaron prácticamente al margen.

La constante falta de recursos para cubrir nóminas, activaron de manera constante marchas, protestas y plantones de profesores. El déficit en este sector alcanza los casi 4 mil millones de pesos.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

La elección del 6 de junio ha sido cuestionada por Silvano Aureoles y la alianza pluripartidista, tras argumentar que el crimen organizado influyó de manera decidida en el resultado a favor de Morena.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Silvano Aureoles atrajo los reflectores nacionales cuando –con un banco en mano- se plantó frente a Palacio Nacional buscando audiencia con AMLO para compartirle problemática del estado.

Foto: Twitter.

El empujón que le dio Aureoles Conejo a un profesor de Aguililla le atrajo problemas, que incluso llegaron a tribunales. La imagen se viralizó y llovieron las críticas contra el gobernador.

Foto: Captura de video.

Decantarse a favor de José Antonio Meade en la elección del 2018 marcó la más clara ruptura entre el silvanismo con AMLO y sus seguidores, que más tarde provocó una ruptura.

Su afición por los caballos nunca se quedó fuera de su gobierno, ni tampoco la ocultó, pues había actividades en donde solía acompañarse de animales pura sangre, y encabezar cabalgatas.

Las fiestas en Casa de Gobierno también se convirtieron en una etiqueta, que ha sido duramente recriminada por sus detractores. Los Tigres del Norte, Juan Gabriel, Marc Anthony fueron visitantes.

Se convirtió en uno de los artífices más claros de la alianza de gobernadores opositores al régimen de Morena. Al final, sólo quedaron cuatro mandatarios en ese bloque.

La culminación del teatro Mariano Matamoros ocurrió durante su gobierno. Después de una década, por fin, los michoacanos tienen uno de los mejores espacios a nivel nacional.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

La muerte de su amigo, y uno de sus colaboradores más cercanos, Pascual Sigala Páez, fue una de las más claras pérdidas para el gobernador Aureoles.

Foto: La Voz de Michoacán.

La caída del helicóptero en el que viajaba el secretario de Seguridad Pública y el jefe del Seguro Popular, también marcaron un momento crucial en esta administración.

Foto: Víctor Ramírez. Un helicóptero del gobierno del estado se desplomó en la sierra de Villa Madero, lo que le costó la vida a sus cuatro tripulantes.