Después del niño ahogado, pondrán orden en Morelia en antros, bares y hasta tienditas

A pesar de las quejas de los vecinos por la violación a los horarios y niveles de ruido, lo anterior no ha tenido eco en las autoridades locales.

Foto: Víctor Ramírez / La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Luego de tres años de abandono y relajación de actos de autoridad, a partir de esta semana se buscará poner orden a la vida nocturna de la capital michoacana.

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Antros, bares, restaurantes, tiendas de conveniencia y otros giros estarán sujetos a sanciones por parte de la autoridad local.

Cuestionado sobre los atentados que dejaron 6 jóvenes asesinados en las afueras de un bar de Morelia, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar advirtió que el establecimiento no cerró a la hora que tenía permitido en la licencia, por lo que se procedió a clausurar.

Trascendió que, a pesar de que la hora máxima para tener un bar abierto son las 3 de la mañana, no obstante, denuncias señalan que algunos establecimientos están abiertos hasta las cinco de la mañana en zonas como la avenida Enrique Ramírez, avenida Camelinas, boulevard García de León, centros nocturnos sobre el periférico e incluso el Centro Histórico de Morelia.

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Desde hace al menos tres años incrementaron los giros tipo "C", los cuales cuentan con permisos de cierre hasta las 3 de la mañana, lo que ha derivado en condiciones de violencia, accidentes y otros conflictos entre quienes acuden a estos espacios.

Martínez Alcázar aseguró que, al igual que en otros rubros de la atención ciudad, la revisión de los establecimientos en cuanto a cumplimiento de horarios fue prácticamente nula, lo que afectó en percepción de falta de reglamentación.

Incluso, se ha señalado que en la administración pasada, los propietarios de los bares y antros de mayor envergadura de Morelia se impusieron sobre los integrantes del cabildo y los inspectores del ayuntamiento capitalino.

El emplazamiento del ayuntamiento capitalino y la Policía Morelia es claro; aún con la crisis de violencia a la que se enfrenta la entidad y la gran cantidad de conflictos en la vida nocturna, no es prioridad vigilar tanto los establecimientos como a las personas en estado de ebriedad.

"En estos tres años no solo se abandonó el tema de la seguridad, se abandonó y se relajaron las medidas de los bares y de los comercios. Yo lo he dicho con mucha claridad, la policía de Morelia no es una policía que está al servicio de las personas que toman en la noche y que se ponen violentos, provocan accidentes y todo lo que conlleva el alcohol en la madrugada. Tenemos que meter en orden y necesitamos del apoyo de todos”, manifestación el alcalde.

Entre los establecimientos mencionados, también se señaló a las “tienditas” que en la clandestinidad venden botellas y bebidas alcohólicas hasta altas horas de la madrugada, por lo que se insistió en que urge poner orden a la vida nocturna de la ciudad capital.

El alcalde de Morelia señaló el fin del argumento empleado por los propietarios de los antros y bares de Morelia, en donde se señala la generación de empleos y las afectaciones económicas por el COVID-19.

En la mundialmente famosa, Ciudad de la Cantera Rosa, se contabilizan 5 mil 100 establecimientos de restaurantes y bares, de los cuales, sólo en el Centro Histórico, se tienen registrados hasta 1 mil 300 comercios que desde hace 20 meses habían solicitado permisos y tolerancias a pesar de las medidas de contención sanitaria  por los efectos del COVID-19.

Foto, Rogelio Arellano.

Solo  en el cuadrante del Centro Histórico, se registran 3 millones de pesos diarios en ventas por el giro de restaurantes y bares con la venta de bebidas alcohólicas, sobre todo en los fines de semana y las fechas de asueto, como en el mes patrio y finales de año.

En el caso del primer cuadro, la tendencia ha sido de que la gran cantidad de ruido, pleitos entre personas en estado de ebriedad, basura y otros malestares sociales que provocan los bares, han tenido un efecto de despoblamiento de la colonia más antigua de la zona urbana. A pesar de las quejas de los vecinos por la violación a los horarios y niveles de ruido, lo anterior no ha tenido eco en las autoridades locales.

"Ese bar tenía licencia y no la entregamos nosotros. La licencia permite abrir hasta las tres de la mañana. La investigación que se hizo dejó en claro que el bar cerró a las 3:15. El bar está clausurado para que las autoridades puedan hacer la investigación y es parte de lo que tenemos que ordenar en esta nueva administración porque estuvo en un evidente abandono", señaló.